La atención médica funciona de maneras muy distintas en los diferentes países. Por eso, un aspecto muy importante a resolver antes de la partida para cualquier experiencia internacional es la obtención de una cobertura médica adecuada. Omitir este paso puede resultar en situaciones que no sólo pongan en peligro tu salud sino también tu bolsillo.
1. Si la universidad de destino sugiere un prestador, contrátalo, incluso si aparenta ser más caro que alternativas disponibles en Internet. De esta manera te ahorrarás el engorroso trabajo de tener que comprar planes y prestadores y de tener que analizar la impenetrable jerga que utilizan los prestadores de servicios médicos internacionales. También, si llegaras a tener un problema, la universidad deberá ayudarte a lidiar con la empresa.
2. La cobertura debe abarcar todo el período de tu experiencia internacional: desde el día que sales de tu país hasta la fecha en la que regresas. Si prolongas tu estadía acuérdate de extender la cobertura antes de que venza.
3. Varias tarjetas de crédito ofrecen asistencia médica en el exterior a sus afiliados sin costo adicional. De tener esta alternativa, es recomendable obtener este servicio, ya sea para complementar la cobertura requerida por la universidad o para usarla como cobertura principal.
4. Antes de comprar cualquier póliza compara cuidadosamente los distintos productos ofrecidos por los diferentes proveedores y entiende cómo funciona cada uno de ellos, ya que algunos cubren únicamente los servicios brindados por médicos seleccionados, mientras que otros tienen menos restricciones. También, infórmate acerca del monto máximo de la cobertura: ¿este es un monto global, es decir, que cubre la suma de todos los ítems del producto (ej. atención médica, traslados en ambulancia, hospitalización) o cada uno de estos ítems tiene un tope de gasto razonable? La decisión de compra de cualquier cobertura debería tener en cuenta la facilidad con la que se usa el servicio.
5. En caso de tener una enfermedad pre-existente es fundamental mencionar esto a la empresa para informarse acerca de cómo manejan este tipo de situaciones, ya que no todos los proveedores aceptan usuarios con determinadas condiciones médicas. También, en caso de tener alguna condición pre-existente, es recomendable que la informes a la universidad de destino y a tus amigos o contactos allí para que puedas recibir el tratamiento adecuado en caso de tener algún problema.
6. Asegúrate de siempre llevar contigo el número de afiliado y los datos de contacto de los prestadores de tu cobertura médica. También es una buena proveer esta información a la Oficina Internacional de la universidad de destino.
